Cocinando en Chiang Mai, Tailandia


Este verano he tenido la enorme suerte de recorrer parte de Tailandia. País impresionante lleno de contrastes y paisajes sorprendentes donde el turista es siempre bien recibido.

Tailandia es conocida mundialmente como el pais de las sonrisas y yo he tenido ocasión de comprobar que esa afirmación es totalmente cierta.

Los tais son gente amable y encantadora. Siempre tienen una sonrisa para ofrecerte aunque no estén entendiendo absolutamente nada de lo que les digas. Si respondes con otra sonrisa y te esfuerzas por pronunciar alguna palabra en su lengua tienes ganada su simpatía. ¡Lástima que sólo haya sido capaz de aprender unas pocas palabras!, siempre he pensado que aprender algo del idioma del país por el que viajas es la mejor forma de acercarte a sus gentes y entender su cultura.



En cuanto a la cocina tailandesa ¿qué os puedo decir? Me ha encantado. Además de atractiva a la vista -platos muy coloridos, aromatizados y condimentados- es riquísima. La base de la alimentación es el arroz blanco y los noodles acompañados  de carnes, pescados o mariscos y una gran variedad de verduras, hierbas aromáticas y especias. Eso si, si no te gusta el picante lo pasarás mal pues allí la comida es picante o muy picante. Deliciosas y exóticas frutas complementan la dieta. 

Siempre que viajo me encanta conocer sobre la gastronomía del lugar que visito. Preparando el viaje leí sobre la posibilidad de realizar cursos de cocina tailandesa, así que al llegar a Chiang Mai nos apuntamos a la escuela de cocina “BaanThai”. Es una experiencia que recomiendo. Además de ser muy divertido, se conoce gente y se aprende a elaborar los platos más conocidos y tradicionales. En nuestro grupo compartimos mesa con una simpática pareja de escoceses y una encantadora familia de Israel.

Antes de empezar a cocinar nos dieron algunas nociones sobre los utensilios a utilizar, los distintos tipos de arroz, y las variadas formas de prepararlos. De entre todas las opciones que nos ofrecireon tuvimos que elegir cada uno cinco platos diferentes. Después fuimos al mercado de Sompet para comprar los ingredientes necesarios. 


Allí nos mostraron la variedad de verduras, especias y hierbas aromáticas que había y su uso en la preparación de comidas. De nuevo en la escuela empezamos a cocinar siguiendo las indicaciones que nos iban dando. Cada vez que acabábamos  de elaborar un plato había que comerlo antes de pasar al siguiente. ¡Os podéis imaginar el festín que nos dimos!

Fue una mañana espléndida. Disfrutamos como críos, cocinando en grupos y degustando los exquisitos platos. Como comentaba al principio, entre todos preparamos más de quince platos diferentes, pero para no cansaros, en el video que hay al final de la entrada podéis ver la elaboración de un par de ellos: un salteado de gambas al curry y unos rollitos de primavera al más puro estilo Tai.

Espero que os gusten y los disfrutéis.
Y como dice un viejo proverbio tailandés Sanuk, Sabai, Saduak; que traducido significa "Sé feliz; permanece sereno; conténtate con aquello que la vida te ofrece".