El arroz con aceite de coco es uno de los platos tradicionales del Caribe. Se suele tomar acompañado de pescado y patacones.
En Costa Rica y Panamá llaman “patacones” a los trozos de banana verde elaborados de una forma muy especial.
Para obtener el aceite de coco con el que se prepara el arroz se utilizan cocos naturales. Como conseguirlo a la manera tradicional exige mucho tiempo, yo he optado por utilizar una leche de coco que venden en algunos supermercados y que facilita la tarea.
Al final de la entrada podéis ver, en vídeo, mi adaptación de este exquisito plato que tuve ocasión de probar en Manzanillo, un precioso pueblito del caribe costarricense.
Allí hay una pequeña soda (que es como le dicen a los restaurantes por aquellas tierras) donde sirven deliciosos platos caribeños. Se llama Maxi’s y es conocido en kilómetros a la redonda. Está en una impresionante playa de finísima arena dorada donde las palmeras llegan hasta la misma orilla del mar. ¡Realmente paradisíaca! Si cierro los ojos puedo sentir el olor y la brisa del mar, de ese mar trasparente y cálido que invita a permanecer en el agua hasta que se te empieza a arrugar cada centímetro de piel.
Calita "virgen" en Manzanillo |
Costa Rica es un país precioso que bien merece una visita. Te aconsejo recorrerlo “a tu aire”, sin prisas (tómate tu tiempo, merece la pena), sin guías ni viajes organizados que decidan por ti donde ir, donde parar, donde comer y que hacer en cada momento...
Su estabilidad socio-política permite que te puedas desplazar por el país con bastante tranquilidad. Claro que siempre hay que tener precauciones cuando se viaja, los turistas vamos diciendo a gritos que los somos. Nos delatan nuestras ropas, nuestras cámaras, nuestras mochilas… y somos presas fáciles para tanto amigo de lo ajeno como hay por todas partes, donde quiera que vayamos.
Si te gusta la naturaleza, puedes sentir su fuerza como en pocos sitios.
Si te gusta la aventura (a cualquier nivel) puedes experimentarla: tirolinas (canopy), paseos a caballo, descenso de barrancos, rápidos, piragüismo, senderismo, volcanes, selva, selva, selva…
Si te gusta charlar con la gente de los lugares por los que pasas, “ticos y ticas” (como se autodenominan) son gente alegre y comunicativa.
Si te gusta perderte por las calles, los mercados, los parques… y además recorrer maravillosos paisajes, estarás en el lugar adecuado.
Atardecer en Puerto Viejo |
Costa Rica era otro de mis muchos viajes soñados y mil veces planificado. Creo que una de las cosas que más me motivó fue la lectura del libro de Jose María Mendiluce “Pura Vida” (expresión que se utiliza cotidianamente para saludar, despedirse…) La novela transcurre entre Manzanillo y Puerto Limón. Describe una de esas historias de amor imposibles por las circunstancias personales y el mundo tan distinto al que pertenecen los protagonistas.
Cuando regresé a España leí “La sonrisa de Ariadna” (siguiente novela de Mendiluce). Me gustó todavía más. Su lectura me evocaba los paisajes, los olores, los sabores y todas las sensaciones vividas en los lugares por los que acababa de pasar...
Soy de las que pienso que un viaje no solo se vive mientras lo realizas. Hay que empezar a vivirlo mucho antes. Y por supuesto, no acaba con el regreso a casa. Rebuscando entre tus notas, tus recuerdos, fotos, sensaciones, saboreando los buenos momentos y olvidando los menos buenos si es que los ha habido…
Esta receta que os he traído hoy es mi pequeño homenaje a aquellas tierras, a las que, si puedo, volveré algún día.
“ PURA VIDA “
Ir a la receta
¡¡¡¡Que bonito!!!
ResponderEliminarMe has hecho trasladarme por un momento a Costa Rica, donde estuve hace unos años... hasta he olido y sentido la brisa de mar....
Gracias Carmen. Se que eres una Gran Viajera y también disfrutas a tope de los sitios a los que viajas.
EliminarPura vida, todo tuanis!
ResponderEliminarjajaja TODO TUANIS!!!
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