PATÉ DE CABRACHO (cuando las cosas no son lo que parecen)


En esta entrada podéis ver como se prepara este exquisito aperitivo. Vídeo y receta se encuentran al final del post, como siempre.


No os fiéis de las apariencias. Las cosas no son siempre lo que parecen.

Muchas veces imaginamos, deseamos cosas y nos entusiasmamos con tenerlas. Luego, cuando las tenemos delante, suelen decepcionarnos porque no son lo que esperábamos.

Cuando conocemos a una persona también nos hacemos rápidamente una idea de cómo es. En la mayoría de los casos, cuando la conocemos de verdad, nuestra primera impresión no suele coincidir con la realidad.


Nuestros sentidos nos traicionan con bastante frecuencia. Y mi receta de hoy guarda estrecha relación con este hecho.


Wikipedia
 Prepararemos un sabrosísimo paté de cabracho, pero sin cabracho.

El paté original se prepara con este pez cuyo aspecto es imponente. 

Sus espinas son venenosas, por lo que hay que tener mucho cuidado al cocinarlo. 

Es un plato típico del País Vasco y de Cantabria que popularizó J. Mari Arzak, su creador.

Este que yo hago es una adaptación de la receta que me enseñó mi amiga Meli. 

San Sebastián
Os puedo asegurar que no tiene nada que envidiar al original.

La vista y el gusto os engañará, ya que el aspecto y el sabor es muy similar al paté de cabracho. 


Si no decís con que lo habéis hecho nadie, que no sea un experto, notará la diferencia. 

Además os saldrá mucho más económico, cosa que ahora no viene nada mal.

Playa de La Concha, San Sebastián (Wikipedia)
 Pero si os apetece y os lo podéis permitir, os recomiendo un viajecito al País Vasco. Descubriréis preciosos rincones que recorrer y paisajes sorprendentes. 

C/ Mayor, San Sebastián 1988
Hace ya bastantes años que tuvimos la suerte de viajar por aquellas tierras con nuestra caravana. Nuestros hijos aún eran pequeños. Íbamos a recorrer Francia. Para nosotros era toda una aventura.

Decidimos pasar unos días en el País Vasco y conocerlo antes de emprender nuestra Odisea. 

Estacionábamos la caravana en los campings y con el coche o andando íbamos recorriendo pueblos y ciudades.

Una de las cosas que nunca olvidaré de este viaje, y creo que mis hijos tampoco, es nuestro paseo por la Calle Mayor de San Sebastián. Sitio de tapeo donde probamos el famoso txacolí. A ellos les encantó como lo servían así que el resto del viaje se lo pasaron escanciando agua y refrescos con latas de coca-cola. Fue un viaje inolvidable.

C/ Mayor 18 años después  (elespaciodejack.blogspot.com)
 No era mi intención ponerme nostálgica, pero la foto con mi hijo Jorge  me ha hecho retroceder en el tiempo. A mi otro hijo, Benjamín, no lo  podemos ver porque es el que la hizo. Ya de pequeño apuntaba maneras.

Si  hacéis una escapada  a Euskadi tendréis la oportunidad de probar la receta original del paté de cabracho, además de una gran variedad de  deliciosos pinchos y platos más elaborados.

Mientras tanto podéis probar con la receta que os dejo, seguro que os va a gustar. 



Ir a la receta

12 comentarios:

  1. Qué bueno! Yo lo he probado en tu casa y digo que es verdad, que está riquísimo. Y qué guapísima estás en la foto, impresionante (también)de morena!
    Habrá que hacerlo con tu receta ahora que existe la lactasa en pastillas :))
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pepa. El paso del tiempo, que no perdona.
      Me ha dicho @Floraii que si añadimos a la receta una lata de mejillones en escabeche, está para chuparse los dedos. También habrá que probarlo!

      Eliminar
  2. Quilla, estás espectacular; si me creí que la foto era de una revista y que era una modelo. Como siempre, una buena receta , además parece muy fácil, acompañada de un texto muy ilustrativo. ¡Eres mi ídola!

    ResponderEliminar
  3. Si si, una modelo del siglo pasado jaja.
    La verdad es que si es fácil de preparar y también de comer;)
    Gracias Mayti, siempre me haces sonreir.

    ResponderEliminar
  4. Una receta digna del Chef Falsarius, especialista en dar gato por liebre y que casi nadie se dé cuenta. Pero como siempre acompañada de bonitas historias, vivencias y, en este caso además, de una foto en la que está usted pa ponerse albañil y soltarle un requiebro ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javier, lo del requiebro de albañil me ha llegado al alma;))
      Gracias por tu comentario tan generoso como siempre.

      Eliminar
  5. Pues claro que me acuerdo de aquel viaje y de las peleas que nos traíamos Jorge y yo para ver quién escanciaba mejor :)

    No recuerdo hacer la foto, pero coincido con Mayti, estás guapísima, como siempre. Yo también me he puesto sentimental al veros a los dos, tú tan joven y Jorge tan chiquitín... me he puesto a recordar ese viaje y los otros muchos a los que nos llevásteis, nos enseñasteis así sin daros cuenta lo grande y maravilloso que es el Planeta Tierra, por más que nos empeñemos en destrozarlo.

    A ver si lo cato cuando vajemos a Málaga porque no estoy muy seguro de que la guirichera me deje preparar este :) je je!

    Un besazo fogonera!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué bonito Benji!
      Yo también me acuerdo de nuestros viajes con mucho cariño y de vuestras peleillas, que no sólo eran por escanciar mejor, también por otras pequeñas cosas,jaja.

      Ahora me siento muy orgullosa de ver como os queréis y de lo bien que os lleváis.

      A ver si dejan de "recortarnos " ya, nos toca la lotería y podemos hacer un viaje todos juntos.

      Un besazo muy fuerte.

      Eliminar
  6. Qué bonitos recuerdos.. Quizás yo fuera demasiado chiquitín como para asimilar realmente lo que estábamos viendo y sobre todo para recordarlo con detalle con el paso de los años, porque a esa edad todo es "aquí y ahora".. pero algunos recuerdos permanecen, ya sea por historias escuchadas más tarde, por las fotos o por el fuerte impacto que tuvieron, como la subida a la torre de Pisa, los carabinieri, los miles de amigos de todas partes del mundo que hacíamos en cada camping, o cómo creíamos Benji y yo ver la torre Eiffel en cada poste eléctrico cuando nos acercábamos a Paris.. Otros muchos se han ido yendo y al ver fotos como esta es inevitable sentir mucha melancolía..
    Creo que nunca os he agradecido suficientemente ni a ti ni a papá la oportunidad que nos disteis de emepezar a conocer el "mundo" cuando no teníamos siquiera conciencia todavía de lo que significaba realmente aquella palabra, pues más allá incluso de esos recuerdos está la huella imborrable que dejaron en nuestra personalidad, convirtiéndonos en personas con inquietudes, personas aventureras, que todavía 20 años más tarde siguen luchando por sus sueños, sus ideales, descubriendo nuevos rincones, emprendiendo nuevos retos.. empujados por del fuego que vosotros encendisteis durante aquellos viajes.. GRACIAS

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué bonito hijo! Me has emocionado y has conseguido que se me escapen unas lagrimillas también.

    Sabes lo muy orgullosa que me siento de tener dos hijos tan maravillosos con los que hemos compartido momentos fantásticos y con los que nos quedan muchos más por compartir.

    Muchas veces nuestros recuerdos no son exactamente “nuestros”
    Me explico, es imposible que yo me acuerde de qué hacia o cómo era de pequeña. Sin embargo tengo esos recuerdos porque mis padres y toda mi familia me contaban lo que ellos a su vez recordaban.

    Si que érais pequeños para acordaros de algunas cosas, eso no importa mucho en realidad. Lo importante para mí es que esos recuerdos os evoquen momentos agradables que os hagan sentir que os queríamos y que os SEGUIMOS QUERIENDO.

    Un montón de besos

    ResponderEliminar
  8. Buenas!!!, soy nuevo por aquí, he seguido al pie de la letra tu receta, y, aunque el sabor es igual al del pastel que ponen en un bar/restaurante, no espesó suficiente, y salió tipo guacamole.
    Es cierto que no lo dejé 12 horas en la nevera, solo 8...pero es motivo?
    Gracias por este blog!!!

    ResponderEliminar
  9. Gracias por tu comentario Juan Antonio.
    La textura del paté es bastante cremosa para que sea fácil de untar. Quizás un rato más en el horno o más tiempo en el congelador le habrían venido bien a tu paté si es que te gusta más compacto. Creo que es cuestión de gustos.

    ResponderEliminar